Paseando en coche por las largas y anchas carreteras, nos
llamo la atención un árbol que crecía encima del tejado de una capilla, lo que
nos hizo sospechar…..
… Claro aquello estaba abandonado, quien quiere un árbol en
su techo. Cuando por fin pudimos acceder al lugar nos quedamos maravillados,
era la casa del cura de la localidad, ahora deshabitada, debido a los derrumbes
producidos por las raíces de un árbol, pero conservando una multitud de
detalles y objetos que nos deleitaron durante un buen rato.