Hace tiempo que el gran horno donde se fabricaba el azúcar se
enfrió, y antaño las prensas de remolacha, pararon.
Una gran fábrica de azúcar, inmensa e inacabable, lugar donde ahora solo habitan las palomas y las cigüeñas.
Una gran fábrica de azúcar, inmensa e inacabable, lugar donde ahora solo habitan las palomas y las cigüeñas.
Pero aunque no veamos maquinas, podemos oír como el lugar
nos cuenta su historia entre hierros retorcidos, techos caídos, y hornos
apagados.