Esta vez nos encontramos con un lugar algo peculiar. Donde trabajan esas señoras que fuman, beben, dicen palabrotas y van con los Señores de bien.
Bueno no, de tan bien, visto como quedo el local después que lo cerraran, supongo que algún “Señor de bien” no estaría contento con el servicio o al encontrarlo cerrado y la emprendió con el local.
De todas maneras cuando descubrí las habitaciones me volví loco con la cámara, no sabia ni como ni donde, ponerla (me refiero a la cámara), los colores las luces y contrastes me turbaron durante un buen rato, y eso que no había nada, pero no sabia por donde empezar.