En lo alto de cedro donde se domina el horizonte, con el ojo
a leguas de la llanura castellana, se
encuentra este apartado hotel ahora abandonado por dentro.
Amargura de su esplendor, trasformado en diáfano y ancho su
interior, de la ruda piedra construido, al
padre tiempo quiere ganar, y en su fortaleza
de momento es audaz pues entero aun esta.
Visitado y publicado conjuntamente con Érase una vez... Xanadú.
Buen report, mejor intro e insuperables fotos. Cuantos detalles que no vi!!!
ResponderEliminarYa te llevare...
EliminarNo me creo que tu no vieras detalles, hay un monton. He revisado tu blog y tienes detalles increibles que a mi se me escaparon.
Una pasada Fraile, me encanta! :O
ResponderEliminarGracias compi.
EliminarMenudo sitio!! es impresionante!! Buen reportaje!! Un saludo
ResponderEliminarGracias, por verlo y comentarlo.
EliminarQue sitio!, vacío pero enorme. Gracias por compartirlo compi.
ResponderEliminarGracias, compañeros.
EliminarMuy bueno Fraile Alegre me a encantado lo que mas los pasillos y las escaleras se salen de orbita brutal excelente saludos.
ResponderEliminarGracias, el lugar es magmifico y solitario.
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