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miércoles, 18 de mayo de 2011

La Papelera Del Diablo.

Cuenta una leyenda, que una trabajadora de esta fábrica, una chica joven de unos 17 años con el cabello pelirrojo y muy largo tuvo un accidente en una de las máquinas. Se le enganchó el pelo en una de las poleas del techo que alimentaban a las máquinas trituradoras de algodón para la fabricación del papel, arrancándole toda la cabellera y gran parte de la piel de la cabeza y cara hasta tal punto que podía verse los huesos del cráneo.
Entre gritos y convulsiones fue llevada al médico del pueblo, el cual consiguió salvarle la vida pero no pudo hacer nada por su cara ya que gran parte de la piel quedo arrancada por la máquina.

Con los años, y la desesperación de ver que su belleza había sido robada por una máquina hizo un pacto con el diablo,  este le devolvería la belleza perdida a cambio del alma de todos sus amantes a lo que ella accedió.
La chica ahora hecha una mujer de 20 años, volvió a ingresar en la fábrica, que le arrebató su vida, y empezó a vengarse de sus antiguos compañeros a los que acusaba de su ruina, hasta que uno de sus amantes, un mecánico de la zona de las tomas de agua que venían del río, quiso tener relaciones con ella, y en pleno éxtasis ella quiso estrangularlo, cayendo juntos al canal que alimentaba a la turbina principal, muriendo triturados los dos, desde entonces la chica se aparece en la fabrica buscando nuevas victimas, pero esta vez en forma de accidentes hasta tal punto que la fábrica tuvo que cerrar ya que nadie quería trabajar en ella, todavía en la actualidad se pueden escuchar los suspiros de esta chica en busca de amantes a los cuales arrebatarles el alma.











































domingo, 8 de mayo de 2011

Colonia Del Jabali. parte I




-Colonia perdida,
  en el bosque sumergida
  en tu interior aun respiras
  y en él contienes vida.

-Refugio del jabalí
  que mora en ti,
  con su familia feliz.

- Por el fuego consumida
   la maquinaria en ti se oxida,
   y el fuerte acero,
   se quiebra por el agua recibida.

- Mientras la espesura la invade,
tus recitos abatidos por la edad
 tu soledad compartes con la luna.